martes, 27 de octubre de 2015

“Id y enseñad a todas las gentes”. Esta es la misión funda­mental de la Iglesia y de los cristianos, como miembros de ella. Jesús nos invita a ser misioneros en nuestro barrio, en nuestra casa... La misión encomendada por Jesús a los apóstoles sigue siendo actual y necesita, también hoy, brazos que la hagan realidad.
Palabra de Dios (Mc. 16, 15-16; 20)
Les dijo: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado se salvará, y el que no crea se condenará”. Ellos se fueron a predicar por todas partes. El Señor cooperaba con ellos y confirmaba su doctrina con los prodigios que los acompañaban.

Reflexión
El misionero, es un enviado, que ha sentido en su interior la llamada de Cristo: “Id, enseñad”. Es un fuego abrasador que le consume y le espolea a convertir la vida rutinaria en tarea evangelizadora. ¿Cómo puedes responder tú a esta llamada en tu vida diaria y en convivencia con los demás? (Momentos de silencio y reflexión personal)

Oración del enviado
“Id por todo el mundo...”
Estas palabras están dichas
para cada uno de nosotros, para ti también.
Eres continuador de su obra, compañero en la misión.
Conviérteme primero a mí, dice el Señor,
para que yo pueda anunciar a otros
la Buena Noticia del Reino
que tú anunciaste a los sencillos y a los pobres.
Dame AUDACIA, pido yo al Señor.
En este mundo escéptico y autosuficiente,
en este ambiente cómodo e indiferente
tengo vergüenza y miedo
para presentarme como seguidor tuyo. 

EXIGENCIAS DE UNA BUENA CONVIVENCIA

Retomamos la reflexión de la semana antepasada sobre la buena convivencia:

6- Aprende a acoger con una sonrisa. A veces es difícil sonreír. Sin embargo, ofrecer una sonrisa a alguien, en un momento determinado, puede aportar satisfacciones interiores y recompensas inesperadas.
7- Sé una persona emocionalmente estable. No pases de los gritos a la charla sosegada, de la alegría incontrolada a la depresión y las lágrimas.
8- Interésate por quien camina a tu lado triste, agobiado, preocupado; pero siempre dentro del mayor respeto por su intimidad. Saberse acompañado en los momentos difíciles, y de una manera incondicional, es el mejor remedio y la mayor demostración de una auténtica amistad. Es una de las grandes conquistas humanas.
9- Si quieres triunfar ante los demás, 'aprende a escuchar', 'ten paciencia', habla con ponderación' y aprende a 'ponerte en la piel del otro'.

Convivir es vivir con. Consiste en compartir la vida, las actividades, con otros. Las convivencias son, por tanto, encuentros para convivir, para buscar juntos un objetivo, compartir la vida, las experiencias, y buscar una proyección futura. Es un momento extraordinario de la vida, sobre todo si de lo que se trata es de vivir los valores evangélicos.
Evangelio
Lucas 6, 12-19
Por aquellos días, Jesús se retiró al monte a orar y se pasó la noche en oración con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles. Eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y Juan; Felipe y Bartolomé; Mateo y Tomás; Santiago, el hijo de Alfeo, y Simón, llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Al bajar del monte con sus discípulos y sus apóstoles, se detuvo en un llano. Allí se encontraba mucha gente, que había venido tanto de Judea y Jerusalén, como de la costa, de Tiro y de Sidón. Habían venido a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.

Reflexión
Los evangelios, en particular el de hoy, nos muestran cómo siempre que Jesús debía tomar una decisión importante, pasaba toda la noche en oración. Es común oír: "No tengo tiempo para orar". Esto generalmente es verdad, pues el tiempo para orar debemos "crearlo". Esto implica renunciar a nuestro tiempo de diversión, a la televisión e inclusive, como Jesús, al descanso nocturno.

Solamente el cristiano que ora todos los días verá cambios en su vida, pues la oración es el elemento que permite que la gracia de Dios se convierta en vida. Es también común escuchar: "Dios siempre está conmigo y por eso yo hago mi oración mientras voy manejando al trabajo o a la escuela". Esto es verdad también, Dios siempre está con nosotros, pues Dios siempre tiene tiempo para nosotros, la pregunta sería si nosotros, como Jesús, también tenemos tiempo para Dios.

Si bien es cierto que todo momento es un buen momento para orar, es necesario dedicar un tiempo exclusivo para Dios, para estar con él, para que todos nuestros sentidos se centren y concentren en él. Date tiempo para orar, sólo así tendrás suficiente luz para dirigir las decisiones de tu vida.

El valor de las palabras

Parece mentira, todo lo que pueden llegar a hacer. Cómo acunan o cómo golpean. Cómo hieren o cómo acarician y sanan. Sinceras o falsas, pensadas o espontáneas… son uno de nuestros mayores tesoros. Las decimos, las escribimos, las leemos y compartimos. Aprendemos con las palabras prestadas de otros, y quizás también nosotros llegamos a decir algo que merezca la pena… para alguien. Hablamos, y en el hablar y en la escucha, a veces, nos encontramos… Jesús es Palabra de Dios. Palabra auténtica, de amor y pasión por nosotros. ¿Y yo? ¿Qué palabra soy?

Hay palabras que es mejor no decir. Porque no hacen falta.
Las que juzgan sin intentar comprender.
Las que son falsas.
Palabras de maledicencia o de crítica injusta, de chismorreo y de condena.
Palabras innecesarias, o cháchara para llenar silencios que asustan.
Palabras de burla que ignoran el dolor del débil.
Palabras que apuñalan por la espalda.
Es mejor callar aquello en lo que sabemos que no estamos siendo honestos,
o aquello que no diríamos en persona.
Callar aquello que levanta muros y genera desconfianzas y fracturas.

Es mejor callar lo que envenena los sueños y marchita las vidas.
¿Qué palabras están de más en tu hablar?
¿Qué sería mejor callar?

ENSEÑANZA BUDISTA

Un gran sabio budista solía andar cubierto únicamente con una túnica gastada y raída. Vivía de forma austera y muy pobre. Pero, aunque parezca absurdo, llevaba siempre consigo un pequeño plato de oro que le había regalado el rey, el cual en otro tiempo fue su discípulo.

El maestro de sabiduría portaba aquel plato como recuerdo, pero su corazón no era esclavo de aquel pedazo de oro.

Una noche, estaba a punto de acostarse para dormir entre las ruinas de un antiguo monasterio cuando observó la presencia de un ladrón escondido detrás de una de las columnas.
- “Ven aquí y toma esto”, le dijo el maestro de sabiduría mientras le ofrecía el plato de oro.
-“Así no me molestarás una vez que me haya dormido y podré gozar de este rato de paz que es el descanso”.

El ladrón agarró con ansia el plato y salió corriendo. Pero a la mañana siguiente regresó hasta el maestro de sabiduría con el plato... y con una petición:
-“Cuando anoche te desprendiste con tanta facilidad de este plato pensé que me hacías inmensamente rico y feliz. Ahora quiero que me enseñes esa riqueza interior que te hace ser tan desprendido y te otorga tanta paz”.


ORACIÓN:

Señor, enséñame a ser generoso.
No tengo muchas cosas para dar, pero he recibido muchos dones y los puedo compartir con los demás.
Enséñame a no ser egoísta, y a pensar primero en los demás.
Que no me guarde las cosas para mí, sino que aprenda a ofrecerlas, para que todos puedan disfrutar con lo que yo he recibido.
No tengo muchas cosas para dar pero lo poco que tengo se puede multiplicar si lo comparto.
Jesús, cambia mi corazón para que descubra que hay más alegría en dar que en recibir.
Ayúdame, Señor a descubrirte en la generosidad.

LA CONQUISTA DE UNO MISMO


El sabio Platón solía decir a sus discípulos que “la conquista de sí mismo es la mayor de las victorias”. Tenía toda la razón: no hay tarea más difícil que el correcto dominio de uno mismo. Y ¿qué quiere decir conquista o dominio de uno mismo? Significa saber ordenar adecuadamente la inteligencia y el corazón para que sepan buscar la verdad, realizar el bien en el ejercicio de su libertad.

A veces, los hombres llevan a acabo conquistas científicas y técnicas espectaculares, pero no son capaces de dominar su egoísmo y hacer una opción clara y decidida por la solidaridad y la fraternidad.

“Conquistarse a uno mismo” significa, en definitiva, poner lo mejor de uno mismo al servicio de los demás. Cuando te esfuerzas por “ser más” a favor del prójimo, cuando tu “ser libre” se realiza con los otros y para los otros has logrado la mayor de las victorias; dejar de ser una persona egoísta y comenzar a ser una persona solidaria.

Que tengas un buen día.



miércoles, 21 de octubre de 2015

Cada nuevo día es un regalo y una oportunidad para superarse, para recomenzar nuestra lucha, para rectificar, para ser felices…
Junto al sol las esperanzas de un nuevo día brillan al amanecer.
Un nuevo día, una nueva oportunidad para hacer historia. Escribe la historia de tu vida con palabras de amor.
Un nuevo día, hoy tienes la oportunidad de ser mejor. Lo que hoy hagas que sea mejor de lo que ayer hiciste, para superarlo mañana.
Un nuevo día, para olvidarse del conformismo y no pensar que ya lo hemos dado todo en la vida. Si piensas que ya lo has dado todo, solamente te estás negando la oportunidad de ser mejor.
Piensa a cada momento que todo lo que hagas puede ser aún mejor, y tu espíritu de lucha te impulsará en este nuevo día por el sendero del éxito y la felicidad.
Un nuevo día, donde el éxito toca a tu puerta.
No olvides que el éxito no es una casualidad sino la recompensa:
  • para quien lo buscó y luchó por él,
  • para quien al caer supo levantarse,
  • para quien necesitó ayuda y supo pedirla,
  • para quien cuando se sintió solo buscó compañía,
  • para quien cuando tuvo duda buscó a un consejero,
  • para quien antes de buscar ser entendido pudo entender,
  • para quien estuvo dispuesto a empezar en cualquier momento,
  • para quien comprendió que el amor es la fiel recompensa de amar.
Señor, en el silencio de este día que nace,
vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.
Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor.
Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.
Ver a tus hijos detrás de las apariencias,
como los ves tú mismo,
para así poder apreciar la bondad de cada uno.
Cierra mis oídos a toda murmuración.
Guarda mi lengua de toda maledicencia.
Que sólo los pensamientos que bendigan permanezcan en mi.
Quiero ser tan bienintencionado y bueno
que todos los que se acerquen a mi sientan tu presencia.
Revísteme de tu bondad Señor
y haz que en este día yo te refleje.

Salmo 5
A tocar la luz del día mis ojos, Señor,
mi corazón se levanta hacia tí en busca de tu mirada.
Escucha las palabras de quien siente la vida de nuevo,
y estate atento, Señor; cercano a mi mano abierta,
Dá respuesta a mi pregunta; ayúdame en mi inquietud,
tú que eres mi Señor, en quién yo confío.

A tí abro mi ser, mis ganas de vivir, mi despertar;
de mañana en tus manos pongo mis miedos, mis ilusiones;
de mañana, en tus ojos pongo la pureza u sinceridad
de mi búsqueda.
de mañana en tu camino, quiero dirigir mis pasos.
Oye mi voz, Señor, tu que eres bueno y compasivo
y alienta mi vida que busca en tí luz y calor.

Mira, Señor, mi corazón pobre, que como un gorrioncillo
busca abrigo en tus manos, toma mi arcilla
y moldéala según los proyectos que tienes para mí este día
Quiero estar ante tus ojos y dejarme penetrar por tu mirada;
delante de tus ojos, Señor, me siento pequeño y frágil.
Derrama al comenzar la mañana tu ternura y tu bondad
para que mi corazón se sienta fuerte y animoso.

Señor, aparta de mi camino el mal que me rodea,
y no dejes que este día la mentira se adueñe de mí.
dame mansedumbre y humildad para que mi corazón, Señor,
no sea hoy violento ni haga juego sucio a nadie.
Confío en la abundancia de tu amor y camino hacia tí
firme de que me acoges en tu casa. Haz. Señor,
que camine hoy en tu presencia y que tema apartarme de tí.

Guíame, Señor, tu que eres bueno y santo;
guíame hacia la luz y que camine como hijo de la luz;
guíame y allana mi camino para que sea fiel a tu ley.
y tu camino, Señor, Sea hoy la pasión de mi corazón joven,
y que tu Espíritu Santo me ayude en cada paso.

Que mi boca, Señor, sea hoy la expresión de mi interior;
que mis palabras arranquen de lo profundo y sean verdaderas.

Señor, dame un corazón limpio para que te pueda ver,
Señor, dame un corazón de pobre para que viva hoy tu reino,
Señor, dame un corazón misericordioso, para que derrame misericordia,
Señor, dame un corazón lleno de paz, para que sea hijo tuyo,
Señor, dame un corazón que tenga hambre y sed de justicia
para que sea saciado y haga tu voluntad;
Señor, dame un corazón manso para que posea la tierra,
Que mi corazón se alegre y se regocije hoy,
porque todo lo espero de Tí Dios mío.

A tí me acojo, Señor, al comenzar el día, protégeme.
En tí pongo mi confianza como un niño en su made, ayúdame.
A tí abro mis proyectos y los planes de este día, acompáñame
A tí ofrezco lo que soy y lo que tengo, acógelo.
A tí que eres Dios de la vida, te pido fuerza, anímame.
Mi corazón te ama y, lleno de gozo exulta en tí.

Bendíceme, Señor, guíame por el camino justo;
como un gran escudo defiéndeme, sé mi fortaleza.
Que tus alas, Señor, me cobijen y guarden
mientras yo voy viviendo el día de hoy

Señor, en el silencio de este día que nace,
vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.
Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor.
Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.
Ver a tus hijos detrás de las apariencias,
como los ves tú mismo,
para así poder apreciar la bondad de cada uno.
Cierra mis oídos a toda murmuración.
Guarda mi lengua de toda maledicencia.
Que sólo los pensamientos que bendigan permanezcan en mi.
Quiero ser tan bienintencionado y bueno
que todos los que se acerquen a mi sientan tu presencia.
Revísteme de tu bondad Señor
y haz que en este día yo te refleje.


lunes, 19 de octubre de 2015

Ahora que empiezas un nuevo curso,
cuida tus pensamientos porque se volverán palabras,
cuida tus palabras porque se volverán actos,
cuida tus actos porque se harán costumbres,
cuida tus costumbre porque forjarán tu carácter,
cuida tu carácter porque forjará tu destino,
y tu destino será tu vida

Mahatma Gandhi


Del Evangelio según Lucas 11,42-46
Pero, ¡ay de vosotros, los fariseos, que pagáis el diezmo de la menta, de la ruda y de toda hortaliza, y dejáis a un lado la justicia y el amor a Dios! Esto es lo que había que practicar, aunque sin omitir aquello. ¡Ay de vosotros, los fariseos, que amáis el primer asiento en las sinagogas y que se os salude en las plazas! ¡Ay de vosotros, pues sois como los sepulcros que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo!»
Uno de los legistas le respondió: « ¡Maestro, diciendo estas cosas también nos injurias a nosotros!» Pero él dijo: « ¡Ay también de vosotros, los legistas, que imponéis a los hombres cargas intolerables, y vosotros no las tocáis ni con uno de vuestros dedos!

REFLEXIÓN SOBRE EL EVANGELIO
Más de lo mismo, como en la lectura de ayer. Jesús se pone serio, hay cosas por las que no pasa. No pasa que den, demos, más importancia a la ley que a la misericordia. Que se busquen los asientos de honor, que se carguen pesados fardos sin mover un dedo.
El ser humano tiene la capacidad de engrandecer las pequeñas cosas, pero también de trivializar las más sagradas. La ley que tenía como origen el acercamiento de los hombres a Dios y de las personas entre sí, puede convertirse, por el mal uso, en una barrera que separa, de Dios y de los hermanos. Y nadie estamos exentos de caer en esta tentación.
Jesús alerta para evitar tres grandes tentaciones, individuales y como Iglesia: olvidarnos de la misericordia en nuestra vida cotidiana, querer ser más que los demás y convertir la religión en una pesada carga.

EL DOMUND

Comenzamos la semana dedicada a las misiones y el próximo domingo 18 celebraremos el domingo del  DOMUND: Domingo Mundial de las misiones. Es una ocasión para acordarse de los que lo pasan mucho peor que nosotros y de aquellos que tratan de echarles una mano.

A veces hemos oído hablar de ERRADICAR LA POBREZA. Pero, ¿sabemos qué significa eso?

Erradicar es eliminar, hacer desaparecer la pobreza en nuestro mundo. Es decir que toda persona tenga la posibilidad de recibir una educación, de comer, de tener una vivienda digna, de recibir asistencia sanitaria.

Esto es tarea de todos, es tarea de cada uno de nosotros. A lo largo del año tendremos diversas campañas para captar dinero para los más pobres; nuestra colaboración es muy importante. Granito a granito podemos aportar mucho para otras gentes que lo necesitan.

Una de estas campañas es el día del DOMUND. En esta fecha se nos pide que colaboremos con los más pobres. Tu ayuda aunque sea pequeña es importante. Piensa que con 1 euro que des tú come una familia entera en los países más pobres.

Ser generosos no nos debería costar gran esfuerzo; igual nos tenemos que privar de alguna de nuestras cosas… pero qué es eso comparado con dar de comer a una familia.

Misioneros de la misericordia

Es el lema de la campaña del Domund de este año:

“MISIONEROS... Son aquellos que en la Iglesia “en salida” saben adelantarse sin miedo y salir al encuentro de todos para mostrarles al Dioscercano, providente y santo. Con su vida de entrega al Señor, sirviendo a los hombres y anunciándoles la alegría del perdón, revelan el misterio del amor divino en plenitud. Por medio de ellos, la misericordia de Dios alcanza la mente y el corazón de cada persona.

DE LA MISERICORDIA” La misericordia es la identidad de Dios, que se vuelca para ofrecernos la salvación. Es también la identidad de la Iglesia, hogar donde cada persona puede sentirse acogida, amada y alentada a vivir la vida buena del Evangelio. Y es, por ello, la identidad del misionero, que acompaña con amor y paciencia el crecimiento integral de las personas, compartiendo su día a día.
LA  HISTORIA  DE  LA  CONSTANCIA

Esta es la historia de dos ranas que saltaron dentro de un cubo de nata en una lechería.

-  Más vale que nos demos por vencidas (croó una de ellas mientras se esforzaba en vano por salir). Estamos perdidas.

- Sigue nadando (dijo la otra). Saldremos de alguna manera.

- Es inútil (chilló la primera). Es demasiado espeso para nadar; demasiado blando para saltar; demasiado resbaladizo para arrastrarse. Como, de todas maneras, hemos de morir algún día, mejor que sea esta noche.

Aquella misma noche se dejó caer y pereció ahogada. Su amiga siguió nadando y nadando sin rendirse…

                Y al amanecer, se encontró sobre un montón de mantequilla que ella misma había batido. Y allí estaba, sonriente, comiéndose las moscas que acudían en bandadas de todas las direcciones.

                Aquella rana descubrió lo que muchos pasan por alto. Si somos constantes en nuestra tarea el tiempo suficiente, a la larga saldremos triunfantes.

REFLEXIÓN:
Estás comenzando la aventura de un nuevo curso. Que no te puedan las dificultades. No pierdas en todo el año las ganas que tienes ahora de conseguir tus objetivos.

Reflexionemos sobre las bases para que haya una buena convivencia:

1- No juegues nunca con los sentimientos de los demás. No avergüences a nadie, y mucho menos delante de otras personas.
2- Niégate a mortificar a otros con ocurrencias, sutilezas y genialidades, por muy superior que te creas en inteligencia, cultura, dinero, propiedades, poder, belleza, aptitudes... El humillado nunca lo olvidará.
3- Procura actuar siempre con justicia o, mejor aún, con cordialidad. De ese modo evitarás resentimientos y hostilidades. Una manera óptima de servir al prójimo consiste en amarlo.
4- Nunca cortes las alas de la ilusión y de la esperanza a tus colaboradores; la esperanza y la ilusión alegran el corazón del ser humano y lo impulsan hacia otras realidades y espacios a veces insospechados.
5- Sé respetuoso con los demás. Sé correcto en el hablar. Procura no falsear nunca la verdad ni disfrazarla. Jamás perjudiques a nadie ni de palabra ni por escrito.



sábado, 10 de octubre de 2015

Un nuevo curso nos encontramos en esta capilla con la intención de dedicar nuestro primer cuarto de hora de la jornada al encuentro con Dios.  Un nuevo valor se nos presenta, en este caso la Ecología, un valor característico del carisma franciscano y  que intentaremos que viva toda la comunidad educativa bajo el lema “es tuya ¡Cuídala!

Este valor nos invita a profundizar en la Creación. El "Cántico de las Criaturas"  de San Francisco es el poema más citado para expresar la sintonía de la creación con su Creador.  Francisco de Asís consideró a todas las criaturas "hermanas". El Cántico de las criaturas es un cántico de hermandad. Resulta iluminador que escribiera las estrofas más hermosas del cántico en medio de una gran crisis: Cuando sus frailes comienzan a dudar del ideal del evangelio y mientras él sufre una tuberculosis extrema y una ceguera inminente. En medio de esa crisis es capaz de llamar "hermano" al sol, a la luna y a las estrellas -que ya ni ve-, al fuego -con el que le cauterizan los ojos- y a la misma muerte. En esa situación descubre lo que le une al Creador y las Criaturas y se pone a su servicio. Escuchemos pues este cántico:

Omnipotente altísimo, bondadoso Señor,
tuyas son la alabanza, la gloria y el honor;
tan solo tú eres digno de toda bendición,
y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.

Loado seas por toda criatura, mi Señor,
y en especial, loado por el hermano sol,
que alumbra y abre el día, y es bello en su esplendor,
y lleva por los cielos noticia de su autor.

Y por la hermana luna, de blanca luz menor,
y las estrellas claras que tu poder creó,
tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,
y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire, el nublado y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento

Y por la hermana agua, preciosa en su candor,
que es útil, casta, humilde: ¡loado, mi Señor!
por el hermano fuego que alumbra al irse el sol,
y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado, mi Señor!

Y por la hermana tierra, que es toda bendición,
la hermana madre tierra que da en toda ocasión
las hierbas y los frutos, y flores de color,
y nos sustenta y rige : ¡loado, mi Señor!

Y por los que perdonan y aguantan por tu amor
los males corporales y la tribulación:
¡felices los que sufren en paz con el dolor,
porque les llega el tiempo de la consolación!

Y por la hermana muerte: ¡loado, mi Señor!,
ningún viviente escapa de su persecución;
¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!
¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!
No probarán la muerte de la condenación.

Servidle con ternura y humilde corazón.
Agradeced sus dones, cantad su creación.
¡Las criaturas todas load a mi Señor!

Al igual que San Francisco, nuestro Papa Francisco, en sus homilías,  quiere hacer un llamamiento a todos, cristianos y no cristianos a ser “"custodios de la Creación
 “Hoy desearía detenerme en la cuestión del medio ambiente, como ya he tenido oportunidad de hacer en varias ocasiones. Me lo sugiere además la Jornada mundial del medio ambiente, de hoy, promovida por las Naciones Unidas, que lanza un fuerte llamamiento a la necesidad de eliminar el desperdicio y la destrucción de alimentos”.
Este día, en su discurso, se hizo varias preguntas:”¿Qué quiere decir cultivar y custodiar la tierra? ¿Estamos verdaderamente cultivando y custodiando la creación? ¿O bien la estamos explotando y descuidando?” y contestaba: “Cultivar y custodiar la creación es una indicación de Dios dada no sólo al inicio de la historia, sino a cada uno de nosotros; es parte de su proyecto; quiere decir hacer crecer el mundo con responsabilidad, transformarlo para que sea un jardín, un lugar habitable para todos”.
 “Así que desearía que todos asumiéramos el grave compromiso de respetar y custodiar la creación, de estar atentos a cada persona, de contrarrestar la cultura del desperdicio y del descarte, para promover una cultura de la solidaridad y del encuentro”

Para terminar la oración de hoy escuchamos la Oración por nuestra Tierra que incluye El Papa Francisco en su encíclica “Laudato Si”
Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.

Inúndanos de paz,
para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción. Toca los corazones
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra. Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. 
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.