miércoles, 7 de marzo de 2012



Primera semana de Cuaresma, queremos sosegar nuestro espíritu. Es el primer paso para que las palabras de Dios germinen en nuestro corazón. Comenzamos estos minutos de oración degustando el silencio.
En esta cuaresma Jesús te invita a subir a la Montaña, a entrar en la presencia de Dios y a escuchar la palabra del Padre.

CARTA DE DIOS

Tú que eres un ser humano, eres mi milagro. Y eres fuerte, capaz, inteligente y lleno de dones y talentos. Entusiásmate con ellos, reconócete. Acéptate, anímate y piensa que desde este momento puedes cambiar tu vida para bien si te lo propones y te llenas de entusiasmo. Y sobre todo, si te das cuenta de toda la felicidad que puedes conseguir con solo desearlo. Eres mi creación más grande, eres mi milagro . No temas comenzar una nueva vida, no te lamentes nunca, no te quejes, no te atormentes,

¿Cómo puedes temer si eres mi milagro? Estás dotado de poderes desconocidos para todas las criaturas del universo. Eres único, nadie es igual a ti. Te hice perfecto, sólo en ti está el aceptar el camino de la felicidad y enfrentarlo y seguir siempre adelante. Hasta el fin. Simplemente porque eres libre. Te hice libre. En ti está el poder de no atarte a las cosas. Las cosas no hacen la felicidad. Te hice perfecto para que aprovecharas tu capacidad y no para que te destruyas con las tonterías.
Te di el poder de pensar. Te di el poder de imaginar. Te di el poder de amar. Te di el poder de crear. Te di el poder de determinar. Te di el poder de planear. Te di el poder de sonreír. Te di el poder de hablar. Te di el poder de rezar... Y te seguí por encima de los ángeles... cuando te di el poder de elección. Te di el dominio de elegir tu propio destino usando tu voluntad. ¿Qué has hecho de estas tremendas fuerzas que te di? No importa.  A partir de hoy olvida tu pasado usando sabiamente ese poder de elección.
Elige amar en lugar de odiar. Elige dar en lugar de robar. Elige reír en lugar de llorar. Elige actuar en lugar de aplazar. Elige alabar en lugar de criticar. Elige crecer en lugar de consumirte. Elige crear en lugar de destruir. Elige bendecir en lugar de blasfemar. Elige perseverar en lugar de renunciar. Elige vivir en lugar de morir. Elige curar en lugar de herir.
Y aprende a sentir mi presencia en cada acto de tu vida. Crece cada día un poco más en el optimismo y en la esperanza. Deja atrás los miedos y los sentimientos de derrota. Yo estoy a tu lado siempre. Llámame, búscame, acuérdate de mí. Vivo en ti desde siempre, te estoy esperando para amarte. Si has de venir hacia mí un día... que sea HOY, en este momento. Cada instante que vivas sin mí es un instante infinito que pierdes de PAZ.
Trata de volverte niño, simple, inocente, generoso , dador, con capacidad para conmoverte ante la maravilla de sentirte humano... porque puedes conocer mi amor puedes sentir una lágrima, puedes comprender el dolor... No te olvides que eres mi milagro. Que  te quiero feliz, con misericordia, con piedad, para que este mundo que transites pueda acostumbrarte a  reír, siempre que tú... también aprendas a reír... Y si eres mi milagro, entonces, usa tus dones y cambia tu medio ambiente contagiando esperanza y optimismo sin  temer, porque Yo estoy a tu lado...

Un  beso, Dios.

MOMENTO DE SILENCIO

Por las veces que caí y las que no te seguí
por mis maldades y mis torpezas
vengo a pedirte perdón.
Aunque me olvide de ti, aunque te falle, Señor
Se que tu gracia no me abandona
se que eres mi salvador.
Mira mi vida ,Señor No lleves cuentas del mal
que yo no llevo las de mi hermano,
que encuentre en ti la paz.
Me presento ante ti, Señor,
con un corazón extremadamente enfermo,
un corazón manchado, endurecido, esclerótico:
necesito que tú lo laves y lo cures,
que realices una operación quirúrgica-creativa,
que trasplantes un corazón nuevo.

Crea en mí, Señor, un corazón nuevo,
quebranta mi corazón de piedra
con el martillo de tu palabra,
y moldea un corazón bello, como el tuyo,
con el agua, el fuego y el aliento de tu Espíritu.

No apartes de mi tu santo Espíritu.
seré de verdad persona nueva, todo un ejemplo;
me vestiré de fiesta,
perfumado con el óleo de alegría del Espíritu;
y te ofreceré mis lágrimas agradecidas
como un canto a tu gran misericordia.
¡Tú eres mi Señor!
Si nadie me ama, tu alegría es amarme.
Si lloro, tu deseo es consolarme.
Si soy débil, Tú eres mi fuerza y mi energía.
¡Tú eres mi Señor!
Si nadie me necesita, Tú me buscas.
Si estoy vacío, tu plenitud me colmará.
Si quiero caminar, Tú vienes conmigo.
¡Tú eres mi Señor!
Si te llamo, Tú siempre vienes.
Si me pierdo, Tú me buscas sin cesar.
Si estoy cansado, tú eres mi descanso.
Si peco, tú eres mi perdón.
¡Tú eres mi Señor!
Si te pido, Tú eres don para mí.
Si te necesito, me dices: Aquí estoy dentro de ti.
Si estoy a oscuras, Tú eres luz para mis pasos.
¡Tú eres mi Señor!
Si tengo hambre, Tú eres pan de vida para mí.
Si soy infiel, Tú eres fiel.
Si quiero conversar, Tú me escuchas siempre.
Si te miro, veo la verdad de mi corazón.

¡Tú eres mi Señor!
Si todos me olvidan, tus entrañas se estremecen recordándome.
Si no tengo a nadie, te tengo a Ti.
Si soy silencio, Tu palabra habitará en mi corazón.
Y a partir de este momento y teniendo la seguridad de que tu, Señor,  no vas a dejarnos de tu mano recitamos juntos la siguiente oración.

Padre mío
Me abandono a Ti.
Haz de mí lo que quieras.
Lo que hagas de mí te lo agradezco.
Estoy dispuesto a todo,
Lo acepto todo,
Con tal que tu voluntad se haga en mí
Y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Dios mío.
Pongo mi vida en tus manos.
Te la doy, Dios mío,
Con todo el amor de mi corazón.
Porque te amo
Y porque para mí amarte es darme,
Entregarme en tus manos sin medida,
Con una infinita confianza,
Porque tu eres mi Padre.


Salgamos por tanto al bullicio de nuestro quehacer y preparémonos pues a aceptar el reto de una verdadera conversión

No hay comentarios: