El
pasado domingo hemos celebrado el día del Domund, este año bajo el lema de “Fe
+ Caridad = Misión”, para empezar este momento de oración reflexionemos sobre
estos términos
Fe “En el principio existía el Verbo, y el Verbo
estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios… En él estaba la vida, y la vida era
la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo
recibió. El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al
mundo. En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo
conoció. Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos
recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre”
Caridad “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si
guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he
guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de
esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.
Este es mi mandamiento; que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie
tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”
= Misión. “Al anochecer de
aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las
puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en
medio y les dijo “Paz a vosotros”. Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el
costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús
repitió: “Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío
yo”. Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo “Recibid el Espíritu Santo”
Aunque la teoría la conocemos y nuestra
intención es buena, siempre necesitamos apoyarnos en la Palabra de Dios para
que nos ilumine a la hora de ponernos en camino…
1. «El
que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí» (Mt 18,5).
Para
que los fieles cristianos acojamos a todos como lo hizo Jesús...
2. «La
mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que
envíeobreros a su mies» (Lc 10,2).
Para
que pidamos con confianza el incremento de las vocaciones misioneras...
3. «Te
doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas
cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños» (Mt
11,25).
Para
que leamos y hagamos nuestro el Mensaje misionero del papa Francisco...
4. «Pues
si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos,
¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le
piden» (Mt 7,11).
Para
que Dios conforte a los enfermos que ofrecen sus sufrimientos por las
misiones...
5. «Los
apóstoles le dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”. [… ] Decid: “Somos siervos
inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”» (Lc 17,5.10).
Para
que ofrezcamos los trabajos de este mes por los misioneros, que entregan su
vida por el anuncio del Evangelio...
6. «He
aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38).
Para
que los llamados a la vocación misionera respondan que sí a Dios...
7. «Marta,
[...] solo una [cosa] es necesaria. María ha escogido la parte mejor» (Lc
10,41-42).
Para
que los misioneros hallen la fortaleza en el encuentro con Dios...
8. «Cuando
oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino [...]”» (Lc
11,2).
Para
que Dios suscite nuevas vocaciones misioneras de entre los laicos...
9. «Pedid
y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá» (Lc 11,9).
Para
que pidamos con perseverancia el aumento de las vocaciones misioneras...
10. «El
que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama» (Lc
11,23).
Para
que los misioneros sean signo y vínculo de unidad entre los cristianos...
11. «Mejor,
bienaventurados los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen» (Lc 11,28).
Para
que descubramos que cada vocación misionera es querida por Dios.
12. «Venid
a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. [...] Porque
mi yugo es llevadero y mi carga ligera» (Mt 11,28.30).
Para
que colaboremos con nuestras limosnas en el servicio a los pobres...
13. «Si
el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da
mucho fruto. [...] El que quiera servirme, que me siga [...]» (Jn 12,24.26).
Para
que demos generosamente y, además, nos demos a nosotros mismos...
14. «¡Poneos
en camino! Mirad que os envío [...]. No llevéis bolsa, ni alforja [...]» (Lc
10,3.4).
Para
que descubramos que vale más ser y hacer, que tener y acumular...
15. «El
Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir» (Lc
12,12).
Para
que comuniquemos a los demás la necesidad de colaborar con las misiones...
16. «Bienaventurados
aquellos criados a quienes el señor [...] los encuentre en vela» (Lc 12,37).
Para
que colaboremos en las actividades de animación misionera en la parroquia...
17. «Al
que mucho se le dio, mucho se le reclamará» (Lc 12,48).
Para
que transmitamos a los demás la fe que hemos recibido en el bautismo...
18. «Señor,
déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré
estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar» (Lc 13,8-9).
Para
que perseveremos en el servicio misionero e impliquemos a los demás
Y terminamos este
momento de oración con la oración del día del DOMUND
Señor
Jesús, Tú que guías a la Iglesia
por
medio de tu Espíritu
para
conducirnos al Padre:
haz
que, continuando fielmente tu misión,
abramos
tus puertas a nuestros hermanos
y
seamos la presencia de tu amor;
que
anunciemos de manera convincente,
con
las palabras y con la vida,
que Tú
eres el único Salvador del mundo;
que
demos testimonio de la fe
con
caridad, bondad y ternura,
para
que todos puedan encontrarte.
Te lo
pedimos por intercesión de María,
Madre
tuya y nuestra
y
Reina de las Misiones.
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