domingo, 27 de octubre de 2013

El pasado domingo hemos celebrado el día del Domund, este año bajo el lema de “Fe + Caridad = Misión”, para empezar este momento de oración reflexionemos sobre estos términos

Fe “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios… En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió. El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre”

Caridad “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento; que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”

= Misión. “Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo “Paz a vosotros”. Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: “Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”. Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo “Recibid el Espíritu Santo”

Aunque la teoría la conocemos y nuestra intención es buena, siempre necesitamos apoyarnos en la Palabra de Dios para que nos ilumine a la hora de ponernos en camino…

1.   «El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí» (Mt 18,5).
Para que los fieles cristianos acojamos a todos como lo hizo Jesús...

2.   «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíeobreros a su mies» (Lc 10,2).
Para que pidamos con confianza el incremento de las vocaciones misioneras...

3.   «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños» (Mt 11,25).
Para que leamos y hagamos nuestro el Mensaje misionero del papa Francisco...

4.   «Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden» (Mt 7,11).
Para que Dios conforte a los enfermos que ofrecen sus sufrimientos por las misiones...

5.   «Los apóstoles le dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”. [… ] Decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”» (Lc 17,5.10).
Para que ofrezcamos los trabajos de este mes por los misioneros, que entregan su vida por el anuncio del Evangelio...

6.   «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38).
Para que los llamados a la vocación misionera respondan que sí a Dios...

7.   «Marta, [...] solo una [cosa] es necesaria. María ha escogido la parte mejor» (Lc 10,41-42).
Para que los misioneros hallen la fortaleza en el encuentro con Dios...

8.   «Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino [...]”» (Lc 11,2).
Para que Dios suscite nuevas vocaciones misioneras de entre los laicos...

9.   «Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá» (Lc 11,9).
Para que pidamos con perseverancia el aumento de las vocaciones misioneras...

10. «El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama» (Lc 11,23).
Para que los misioneros sean signo y vínculo de unidad entre los cristianos...

11. «Mejor, bienaventurados los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen» (Lc 11,28).
Para que descubramos que cada vocación misionera es querida por Dios.

12.   «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. [...] Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera» (Mt 11,28.30).
Para que colaboremos con nuestras limosnas en el servicio a los pobres...

13.   «Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. [...] El que quiera servirme, que me siga [...]» (Jn 12,24.26).
Para que demos generosamente y, además, nos demos a nosotros mismos...

14.   «¡Poneos en camino! Mirad que os envío [...]. No llevéis bolsa, ni alforja [...]» (Lc 10,3.4).
Para que descubramos que vale más ser y hacer, que tener y acumular...

15.   «El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir» (Lc 12,12).
Para que comuniquemos a los demás la necesidad de colaborar con las misiones...

16.   «Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor [...] los encuentre en vela» (Lc 12,37).
Para que colaboremos en las actividades de animación misionera en la parroquia...

17.   «Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará» (Lc 12,48).
Para que transmitamos a los demás la fe que hemos recibido en el bautismo...

18.   «Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar» (Lc 13,8-9).
Para que perseveremos en el servicio misionero e impliquemos a los demás

Y terminamos este momento de oración con la oración del día del DOMUND

Señor Jesús, Tú que guías a la Iglesia
por medio de tu Espíritu
para conducirnos al Padre:
haz que, continuando fielmente tu misión,
abramos tus puertas a nuestros hermanos
y seamos la presencia de tu amor;
que anunciemos de manera convincente,
con las palabras y con la vida,
que Tú eres el único Salvador del mundo;
que demos testimonio de la fe
con caridad, bondad y ternura,
para que todos puedan encontrarte.
Te lo pedimos por intercesión de María,
Madre tuya y nuestra
y Reina de las Misiones.

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